sábado, 24 de marzo de 2007

Del género tonto: Los llorones crónicos


Todos hemos conocido incluso convivido con un llorón crónico y con el tiempo y la experiencia aprendes a detectarlos cada vez más rápido.
A pesar de que todos tenemos nuestros problemas ellos no, ellos lo que tienen es un complot cósmico-universal en su contra. No importa que tengan un buen trabajo, sean jóvenes, tengan una posición holgada o que puedan moverse en libertad en esta vida, ellos solo verán que los compañeros de trabajo no le soportan ni el a ellos, su pareja le ha dejado después de muchos desprecios y ellos a lo único que atinan es a correr detrás para luego lamentarse que nunca se van a enamorar, no encuentran a nadie que comparta sus inquietudes en la manera que ellos lo necesitan, nada les huele bien, nada les sabe bien y por supuesto de esto ellos no tienen la culpa ni siquiera un poquito.
Los llorones crónicos, que tanto pueden ser hombres como mujeres siempre buscan un buzón para sus quejas que pueden encontrar en amigos, parientes, pareja, ect.
Cuando es un amigo en dos minutos se olvidan que estos tienen vida propia y hacen un resumen de su biografía, primero con pinceladas a grandes rasgos para pasar después a contar sus desgracias diarias.
Al principio le escucha sin dificultad porque ante tanta calamidad vivida el amigo se ve en la imperiosa necesidad de estar ahí, arropar y animar a este ser tan injustamente tratado por la vida. Pero luego se da cuenta que no escucha consejos, ni siquiera palabras de aliento, lo que necesitan los llorones crónicos es hablar de si mismos (y solo pararan cuando escuchen lo único que les gustaría escuchar) y esto llega a cansar.
Si el amigo tiene un buen día, tiene ganas de salir o le han subido el sueldo, justamente ese día al llorón crónico le duele la cabeza, se le ha torcido un pie o se acaba de acordar del paquete de cromos que le robaron en su infancia y eso lo tiene sumido en una depresión que se manifiesta en el preciso instante que el amigo anuncia lo contento que esta.
También puede darse otra modalidad, el llorón crónico pasivo. Este no habla ni se lamenta tanto sino que manifiesta todo lo anterior con otro tipo de comportamientos, tales como no parar de bostezar en medio de una fiesta, no gustarle nada de las quinientas hojas del menú del restaurante de turno, la necesidad de imponer sus planes siempre contrarios a los del resto, ect.
En cualquier caso nunca jamás agradecerá a este amigo absolutamente nada, porque es su obligación entender y comprenderle.
De lo contrario pasará a ser otra causa mas de su lista de males, eso si, no lo dejará hasta que encuentre otro buzón de quejas sustituto o hasta que el amigo se canse de el y lo mande a tomar por donde amargan los pepinos.

lunes, 19 de marzo de 2007

Quien es ese hombre?


Era:
La persona que me subió a sus hombros para que viera el mundo desde lo más alto.
La que me bajo al suelo para enseñarme a caminar y mirándole desde ahí me parecía el mas grande del Universo.
La única capaz de convertirse en niño para jugar conmigo y en feroz guardián para protegerme.
Era el protagonista de todos mis cuentos, Papa Noel, el Ratoncito Pérez y los tres Reyes Magos juntos....
Es:
Generoso para compartir, sentir y recibir.
La persona que me trata como el ser más especial e inteligente de la Tierra.
La única que aun me mira como si fuera una niña (y la única que me hace sentir así)
Es el hogar al que siempre puedo acudir.
Será:
La persona a la que siempre me querré parecer, porque me enseño lo que debo ser,no con consejos, sino con cada una de las cosas que hace.
Ese hombre era, es y será mi padre.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Iglesia Católica, una de cal y otra de arena


Una de Cal:

Viven y ejercen su Fé en países donde se convive con la pobreza extrema.
Cuando gobernantes retiran sus ejércitos y organizaciones humanitarias abandonan el lugar por situaciones de máxima violencia, ellos ni se plantean moverse de allí.
No habitan en inmensas mansiones con pinturas del Renacimiento en sus paredes ni ningún artista universalmente conocido ha decorado el techo.
Están en una casa humilde, como todas las que le rodean y un simple crucifijo.
Llegan a estos lugares con la firme convicción de que han sido llamados para ayudar.
No conocen una comida completa porque comparten todo lo que tienen, enferman por curar y si no pueden dar alimento ni sanar, permanecen al lado del ser mas pobre en el más mísero lugar para que muera como no pudo vivir, con dignidad.
A pesar de toda esta entrega viven con tanta sencillez y humildad, lejos de los halagos de nadie que empujan sin querer a muchas de las personas que allí viven a abrazar una religión de la que nunca antes habían oído hablar.
Porque entienden que ese amor desinteresado a los demás es verdadero y esta por encima de lo humano.

Una de arena:

Viven y ejercen su Fé en cómodos despachos.
Para desempeñar su labor pastoral solo necesitan papel y un micrófono.
La última noticia que nos llega del Vaticano es que los católicos divorciados no pueden recibir la comunión.
En un escrito de 140 páginas resultado de un sínodo que tuvo lugar en el 2005 la cosa no termina ahí:
“Se aconseja” a los sacerdotes que rehusen a dar comunión a políticos católicos contrarios a sus ideas en materias como el aborto y matrimonios entre homosexuales.
No pueden comulgar católicos divorciados.
No pueden comulgar miembros del colectivo Gay.
No pueden comulgar políticos que defiendan sus derechos.
Prefiero no pensar donde y a que lugar me remiten estas discriminaciones tan sectarias.
No se hace alusión a los divorcios causados por malos tratos, incesto, conveniencia económica, ect. Son divorciados y punto.
No importa que dos personas se amen por encima de toda opinión y oposición social solo por el hecho de pertenecer al mismo sexo… debe primar el instinto animal de la procreación.
No importa que motivos lleven a una mujer a tomar una determinación que la marcara el resto de su vida.
Ni ella, ni los demás tienen el pase VIP del Vaticano para la comunión.
No hace falta morirse para que el Dios Supremo juzgue, ya están ellos para hacerlo en vida.

De verdad

Señores dirigentes de la Iglesia, como católica de a pie les ruego:
Apártense un poco porque con tanta soberbia, falta de humanidad y su estrecho punto de mira han levantado un muro que no me deja ver a mi Dios. Gracias